Artur González / Heraldo Cubano.- Increíble pero cierto, las iglesias cubanas evangélicas en su reciente declaración conjunta respecto al actual conflicto entre Israel y Palestina, condenan el ataque de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre y afirman que “es injustificable el asesinato intencional a civiles”, pero no mencionan los terribles asesinatos que Israel comete sistemáticamente contra niños, mujeres y civiles palestinos inocentes ni tampoco de la ocupación de ese territorio.

El conflicto no es nuevo y parece que los líderes de esas iglesias se olvidaron que, en el verano de 1967, Israel invadió y ocupó en menos de una semana, a Jerusalén Oriental, Cisjordania y Gaza hasta controlar toda Palestina, y también invadió los territorios sirio y egipcio, tomando por la fuerza las alturas de Golán y la península de Sinaí hasta el Canal de Suez, lo que dio lugar a una lucha justa de los ocupados por recuperar sus tierras originales, obtenidas desde 1947, algo condenado permanentemente por la ONU, pero al tener el respaldo total de Estados Unidos hacen caso omiso.

¿Se olvidaron los líderes de las iglesias cubanas evangélicas que, en junio de 1982, Israel repitió su invasión con mucha más crueldad y ejecutó en Beirut, capital del Líbano, la despiadada masacre de Sabra y Chatila, donde asesinaron a miles de inocentes entre ellos muchos palestinos?

¿Merece Israel ser bendecido?

A fines de 1987 los palestinos iniciaron La Intifada, llamada “guerra de las piedras” en sus territorios ocupados, para exigir el cese de los crímenes cometidos por Israel contra su pueblo y en 1988 la Organización de Liberación de Palestina, OLP, proclamó el estado palestino, y posteriormente Palestina fue reconocida por la ONU, pero ante la negativa de Estados Unidos en su respaldo al aliado Israel, impidió que se denominara a Palestina como un estado independiente.

No por casualidad, en 1988 Israel diseñó y creó a Hamás, para tratar de debilitar la hegemonía de la OLP dirigida por Yasser Arafat. De acuerdo a declaraciones del general israelí Yitzhak Segev, Hamás recibió financiamiento y total apoyo logístico para luchar contra la OLP.

Esa misma estrategia fue empleada por Estados Unidos en Afganistán, cuando fabricaron a los talibanes para luchar contra la Unión Soviética que había invadido ese país.

Esta verdad histórica hace pensar que los ataques de Hamas contra Israel no fueron casuales, sino el pretexto perfecto para el exterminio de los palestinos y el desalojo total de sus territorios.

Recordemos que en 1993 y 1994 Yasser Arafat e Isaac Rabin se reunieron y acordaron negociar el fin de la guerra palestina-israelí, pero Hamás denunció a Arafat y a la OLP como traidores que permitirían la división de la Palestina histórica.

La campaña orquestada y respaldada en secreto por Israel y Estados Unidos, perseguía el objetivo de para dañar la autoridad de la OLP y debilitar la figura de Arafat, a la vez que pretendieron fortalecer a Hamas.

Por esa razón, los líderes de Hamas en reiteradas ocasiones, han calificado los diálogos entre árabes e israelíes, incluidos los Acuerdos de Oslo, como una pérdida de tiempo, a la vez que respaldan la lucha armada y los ataques suicidas contra civiles, como medio para el logro de sus objetivos y así permitirle a Occidente catalogarlos de terroristas y evitar el reconocimiento del estado palestino.

Con esta realidad no es posible aceptar que las iglesias evangélicas cubanas afirmen: “Al Estado de Israel le asiste el derecho de existir como nación y de defenderse ante los ataques de aquellos que se han juramentado para exterminarlo”, cuando realmente es Israel quien siembran el terror y la muerte en Palestina, con la ambición de apoderarse de sus tierras.

Parece que no escucharon a Benjamín Netanyahu, afirmar a su regreso del reciente viaje a Gaza: “Será una lucha larga y no está cerca de terminar”. “No nos detendremos, seguimos luchando y profundizaremos los combates en los próximos días”.

Tampoco es admisible que en su declaración las iglesias evangélicas cubanas señalen: “Israel en su lucha contra Hamás, está sacrificando a sus soldados en operaciones terrestres, con el propósito de limitar las muertes indiscriminadas de civiles”.

Hipócrita aseveración, cuando a diario se observan las imágenes del resultado de los bombardeos selectivos de la aviación israelí, sobre hospitales y zonas residenciales densamente pobladas, con la intención de asesinar al pueblo palestino, especialmente a sus niños para evitar el crecimiento de su población, y al añadir:

“Israel no solamente tiene derecho de existir y de habitar la región que fue su territorio históricamente, por más de mil años, hasta que fueron expulsados como nación por el imperio romano, sino de acceder al lugar más sagrado de su religión: el Monte del Templo, también conocido como la Explanada de las Mezquitas”.

O sea, los palestinos tienen que aceptar que ocupen sus tierras y dejar que los avasallen.  

Es evidente que las posiciones de las iglesias Asamblea Dios en Cuba, Asociación Convención Bautista Cuba Occidental, Convención Bautista Cuba Oriental, La Biblia Abierta, Iglesia Dios de la Profecía, Iglesia Santidad Pentecostal, Primera Pentecostal de Cuba, Iglesia de Dios del Evangelio Completo, Iglesia Cristiana Pentecostal, Hermanos en Cristo, Iglesia Bautista Reformada de Cuba Misión Bareana, Iglesia Metodista Independiente, Iglesia Metodista Libre, Iglesia Evangélica y Misionera Poder y Luz Cuba, Alianza Misionera Cristocentro Internacional, están basadas en el financiamiento que reciben de los Estados Unidos.

No por gusto afirmó José Martí: “Tal paga, tal manda”.

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