La firmeza y el heroísmo de las organizaciones Palestinas de la Resistencia derrotaron la arrogancia y criminalidad del sionazismo, cuerpo neocolonial sostenido por EEUU, Gran Bretaña y la UE, gobiernos imperialistas. La firma de un acuerdo de alto el fuego por parte de los nuevos nazis en Palestina con la Resistencia popular, ha sido el resultado final del fracaso en sus objetivos, el cabecilla público, Netanyahu, hizo planes para aplastar a las organizaciones Palestinas, y fracasó, había hecho planes para rescatar a los sionazis retenidos por la Resistencia Palestina, y fracasó, había hecho planes para expulsar a los 2.500.000 Palestinos al desierto del Sinaí, y fracasó, … no ha conseguido nada y el mundo ha podido ver, aprender, tomar conciencia, de lo que es la entidad colonial por debajo de la propaganda, ha podido ver, aprender, tomar conciencia, de lo que significa el sionazismo, genocidio y genocidio para expandirse y abrir paso al robo imperialista bajo el manto propagandístico de una mitología creada exprofeso y un constante gimoteo para seguir asesinando hasta hacer que el caos más espantoso se generalice en una región rica en recursos que el imperio, que lo alimenta, pueda hacerse con ellos como lo hizo en la etapa histórica anterior.
El pueblo de Gaza, martirizado llamaba al mundo y venció en la batalla de ideas, venció sufriendo lo indecible, luchaba por su libertad y por la libertad de todos los pueblos, por su derecho a la existencia y a su Patria, y nos hizo ver que en la guerra convencional pocos fueron los que le prestaron ayuda material y se le unieron en el combate. Los gobiernos que están a sus espaldas se han desnudado, han reprimido, han encarcelado, han censurado, han enviado armas al ejército mercenario que financian, ese que se dice FDI, fuerzas de defensa de israel, han empleado todo tipo de argucias para programar noticias falsas, calificar de terroristas a los defensores de Palestina, a quienes alzaban la bandera de Palestina, a quienes defendían valores humanos y se atrevían a hacer frente a los aparatos que seguían el camino del nazismo en el tiempo que nos corresponde.
El genocidio sionazi, israelí, contra el pueblo Palestino era transmitido por medios alternativos, y los pueblos supieron de la epopeya Palestina, del heroísmo de su pueblo antifascista y antiimperialista, de su causa justa, de la historia de colonización desde 1948 envuelta en el ropaje falso proveniente del espíritu estadounidense que emplearon en su conquista colonial del norte de América, conquista, no siembra de civilización, conquista envuelta en ropaje falso que tomo como referencia el nazismo. Y de ahí, actualizado, desarrollado, chorrea el sionismo. Su derrota en Gaza, como lo fue al nazismo en la Unión Soviética, costó tantas vidas y destrucción que marca y alumbra la conciencia de los pueblos, hasta el punto de que el sionazismo ha sido juzgado y sentenciado.
Aún continúa el sionazismo con su matanza, son los estertores de la fiera herida, y cuanto más crímenes comete más se hunde. El tiempo que viene, con Trump el terrorista de la comida basura, no promete ser bueno, pero eso mismo hace más urgente y más fuerte el movimiento en defensa de Palestina: No pasarán.
Los colaboracionistas callan, y con ello su imagen criminal se ha hecho más que clara y hace evidente su traición al Pueblo que lucha por su libertad que es la libertad de todos los pueblos. Los colaboracionistas no festejan con el Pueblo de Gaza Palestina, cuando más , en caso de hacer algo, hablan con la boca pequeña. El aliento del pueblo, de todos los pueblos, les descompone. 467 días de genocidio . Los mártires retumban en la cabeza de los traidores que perseguían a la Resistencia. La sociedad Palestina se ha movido con la mayor alegría, y es la primera en la avanzada hacia un mundo con buenas noticias, la rebelión y el triunfo ha acercado a los pueblos del mundo.
El establecimiento colonial y la ANP han puesto al Pueblo Palestino al pie de los caballos imperiales para que pueda hacer se con la región petrolera, y los sionazis y sus colaboracionistas han caído derrotados, sin perder de vista que en su desesperación de las últimas horas su barbarie continúa, y Netanyahu, Gallant, Ben Gevir y todo su gobierno y el sionazismo, sociedad de ideario y comportamiento supremacista, racista, nazi, deberán ser juzgados, ahí están el Tribunal Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional, que deberán reiniciar su actividad sin falta para acompañar a la conciencia desarrollada por los pueblos: antisionismo, antifascismo, antiimperialismo.
Netanyahu, Gallant, Ben Gevir y todo su gobierno y el sionazismo, se sentarán en el banquillo por criminales, genocidas, y esos uniformados que sin ningún límite han asesinado, bombardeado, derruido, fusilado, torturado, enterrado a gazatíes vivos, esos que secuestraban y asesinaban mujeres y niños, que martirizan aún al pueblo indefenso, se van a ir de Gaza, tendrán que desnazificarse, tendrán que volver a sus países de origen, a la vista de quienes vivan a su lado, con el estigma de quien ha participado de un genocidio. Hace tan solo unos días en un aeropuerto, un sionazi se me acercó a decirme que “los palestinos no existe”, y le contesté “¿y si me estás viendo como puedes decir que no existen los Palestinos? Abre los ojos”. Aun farfulló que nos iban a vencer. Aquí tiene el resultado de su fracaso, y el juicio del mundo va tras ellos, serán juzgados y condenados en los Tribunales.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad.
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