Patricio Montesinos - Cubainformación


Ochenta años después de la histórica victoria de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) sobre la Alemania fascista, la Rusia de hoy enfrenta al nacismo ucraniano que financian y alientan EE.UU. y Europa, confiada en un nuevo triunfo.    

Numerosos Jefes de Estado estarán presentes en Moscú para el gigantesco desfile este 9 de mayo en ocasión de las celebraciones por el fin de la Gran Guerra Patria, que dio al traste con el régimen sangriento de Adolf Hitler.

Al cierre de esta nota, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, arribó a la capital rusa, como lo harán otros mandatarios de América Latina, Asia y África, para participar en los festejos, y ratificar que fue la otrora URSS con su valiente Ejército Rojo la que derrocó el fascismo en 1945.

EE.UU. y gobiernos serviles del viejo continente han pretendido cambiar la historia con intensas campañas mediáticas dirigidas a hacer ver que fueron Washington y países de Europa occidental los vencedores de la segunda guerra mundial.

Al mismo tiempo, han querido boicotear las conmemoraciones en Moscú por el 80 aniversario del triunfo de la URSS, e incluso amenazado con eventuales acciones terroristas contra los dignatarios que asistan, como lo insinuó hace pocas horas el mandatario de Ucrania, Volodimir Zelenski.

Rusia sigue siendo blanco de amenazas y agresiones castrenses ucranianas, además de fuertes sanciones de todo tipo de la administración de turno de la Casa Blanca, y de la Unión Europea (UE), esta última empeñada en frustrar un posible acuerdo de paz entre Kiev y Moscú.

Pero lejos de debilitarla con el conflicto desde Ucrania y las medidas coercitivas que le imponen Washington y la UE, Rusia ha crecido económicamente y continúa apostando por el fin de la confrontación con su vecina belicista.

El líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, alertó hace más de una década, con su conocida vista larga, que “en algún momento Rusia tendría que luchar nuevamente contra el fascismo en Europa, solo que al fascismo se llamaría democracia”.

Fidel expresó entonces que “sin dudas el papel de EE.UU. en el patrocinio de sus satélites en otras regiones del mundo es enorme”.

También se refirió a la relación de los acontecimientos en Ucrania y en la franja de Gaza palestina, señalando la similitud de acciones hostiles de contenido proimperialistas.

Una vez más el Comandante en Jefe cubano acertó en sus predicciones. Lo estamos viendo actualmente en vivo y en directo, como nos lo avizoró, porque él iba al futuro y regresaba para contarnos.

La Columna es un espacio libre de opinión personal de autoras y autores amigos de Cuba, que no representa necesariamente la línea editorial de Cubainformación

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