Yohan González Duany - blog Desde mi ínsula - Según el Nuevo Testamento serán cuatro los jinetes que cabalgarán sobre la Tierra y traerán consigo el Apocalipsis, o lo que es lo mismo, el fin de los tiempos. Cada uno de ellos, montados sobre cuatro caballos de diferentes colores, esparcirá las plagas que nos consumirá y nos hará caer como Humanidad.

La Cuba del decimocuarto año del tercer milenio después de Cristo vive por estos días su propia batalla contra el azote de sus cuatro jinetes que, poco a poco y en silencio, nos van consumiendo como sociedad y como país. Me atrevería a decir que, a diferencia de los cuatro que consumirán a la Humanidad, los nuestros ya han dejado de ser una predicción para convertirse en parte de nuestra compleja y difícil realidad.

Yohan González Duany - blog Desde mi ínsula - Lo confieso, llevo días tratando de poder escribir estas palabras. La noticia de la muerte de Monseñor Carlos Manuel de Céspedes García-Menocal (1936-2014) ha impactado tanto en mí casi como fuera la muerte de un familiar cercano.

Pueden contarse con los dedos de una sola mano las veces que pude encontrarme frente a frente con él. A pesar de todo, recuerdo la primera vez que lo conocí, hace ya tres años, durante una de las actividades de la Feria Internacional del Libro en La Habana. Me sorprendió mucho la sencillez y la humildad de ese portador de la Orden de Isabel La Católica, a quien en ninguna de las ocasiones con las que coincidí con él jamás vi hacer dotes de grandeza ni de inteligencia.

Yohan González Duany - Blog Desde mi Ínsula - A veces siento envidia de mi abuelo. A su avanzada edad y en el ocaso de su vida sigue conservando la misma determinación que lo impulsó, casi a mi edad, a lanzarse a luchar por un ideal que iba en contra del status quo de la clase a la que él pertenecía. No era millonario, pero tampoco era pobre. Con 21 años y heredero de florecientes negocios en la barriada habanera de Santo Suárez, fue en contra de su propio padre y esquivando tiroteos, persecuciones, operativos y represión, se hizo clandestino y se hizo revolucionario. Siento envidia de ese hombre que a su edad todavía conserva, casi intacta, la fe por un ideal que todos conocemos como Revolución cubana, pero que él siempre ha considerado como una Revolución social y humanista.

Yohan González Duany - blog Desde mi Ínsula. - Al parecer el Diario Granma ha sacado licencia para  convertirse en el azote del cuentapropismo en Cuba. Incapaz, gracias al secretismo, de centrarse en analizar aspectos esenciales para el cubano común como el salario, los precios en el mercado minorista, los suministros agropecuarios, el nivel de vida de los ciudadanos o los problemas de corrupción en X ministerio, empresa -estatal o mixta- o UEB, el Diario anda haciendo su verano con los cuentapropistas, cosa que en lo personal no veo para nada mal, aunque creo que la satanización se está pasando de los niveles normales.

Yohan González Duany - blog Desde mi Ínsula - Una muy pero muy escueta nota en el Granma –tan solo 115 palabras-, reproducida en medios también oficiales como Juventud Rebelde y Cubadebate, ha anunciado el que quizás podría catalogarse como el primer gran cambio en la prensa cubana tras el último Congreso de la UPEC. En resumidas cuentas, tres movimientos, aprobados por el Buró Político del Comité Central del Partido, anuncian que: Lázaro Barredo deja de ser director del Granma, Pelayo Terry lo sustituye y Marina Menéndez lo sustituye en Juventud Rebelde.

Yohan González Duany - blog Desde mi Ínsula. - Hace algunos días se anunció la puesta en marcha de la plataforma de blogs Reflejos, un proyecto que desde los Joven Club de Computación y Electrónica de Cuba pretende convertirse en la puerta de entrada para que los cubanos. de una vez por todas. puedan comenzar a ejercer con total naturalidad el periodismo ciudadano -o lo que es lo mismo bloguear- y poder llegar a todos aquellos que no cuentan con acceso a Internet.

Yohan González Duany - blog Desde mi Ínsula. - Tienen entre 7 y 14 años y sueñan jugar en el Bernabeu o en el Camp Nou. Discuten sobre si Neymar puede superar a Messi o si Cristiano Ronaldo puede ganar el Balón de Oro del próximo año. Dominan cifras y estadísticas con exactitud, llegando incluso a rivalizar con Reinier González o Sergio Ortega como comentaristas deportivos.

Cada uno viste diferente, sin patrocinio ni  jugosos contratos de imagen. Visten según la economía de sus familias que puede permitir que algunos vistan las camisetas de sus equipos favoritos, o que otros, menos desfavorecidos, lleven pullovers blancos con nombres y números escritos con plumón.