Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Siete años atrás, advertí del peligro que corría la parte Norte de la península coreana de acuerdo con un artículo que informó cómo la inteligencia yanqui sospechaba que la embestida contra una corbeta de la parte Sur “fue un ataque de bandera falsa hecho para que pareciera provenir de Corea del Norte” (1); y en Abril último, alerté acerca de la posibilidad de un ataque a Pyongyang por parte de Washington cuyas consecuencias son impredecibles y, consiguientemente, debíamos denunciarla (2). Hoy, el panorama al respecto se presenta gris con puntos todavía más sombríos.