Eran tiempos de unidad. Frente a la sede del Partido Popular en Madrid, el expulsado Frank Hidalgo (tercero por la izquierda) y quien ha impulsado y difundido su purga, Lázaro Mireles (cuarto).

Cubainformación.- En una nota conjunta, las organizaciones de la contrarrevolución cubana en Europa “Alianza Iberoamericana Europea contra el comunismo” (AIECC), el Consejo Europeo-Cubano y Acciones por la Democracia (AxD), comunicaron la expulsión de Frank Hidalgo, coordinador de la también “anticastrista” “Asociación Cubano-Vasca Demokrazia Kubarentzat” (Democracia para Cuba), de sus “equipos de trabajo”, de los que “fue colaborador”.

Las razones alegadas: “utilizar con mala fe nuestras bases de datos, contactos periodísticos, políticos y el acceso a los datos personales de los miembros de nuestra redes”, señalando que esta persona “no está autorizada a hablar en nombre de nuestros grupos, ni mucho menos a solicitar dinero” para ellos.

Frank Hidalgo con el concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Bilbao, Carlos García

La nota fue difundida en las redes por el secretario general de la AIECC, el conocido militante de Vox Lázaro Mireles, que a su vez es el líder de AxD y del proyecto SOSCuba en Madrid.

Ambas entidades ahora enfrentadas, la AIECC y la Asociación Cubano-Vasca Demokrazia Kubarentzat, llevan varios años solicitando el cese de las subvenciones vascas a los proyectos de cooperación en la Isla presentados por la asociación de amistad y solidaridad Euskadi-Cuba, una entidad con 33 años de experiencia y que, para sus acciones solidarias, trabaja en conjunto con las asociaciones Sierra Maestra, Desembarco del Granma y ACESMA, representantes de la comunidad cubana en Euskal Herria (País Vasco) contraria al bloqueo de EEUU a su país y defensora de la soberanía cubana y la Revolución.

En sendas notas de septiembre y noviembre de 2021, la asociación Euskadi-Cuba denunció que este ejercicio de lobby está coordinado con organizaciones de Miami y se enmarca en una estrategia general de apoyo al bloqueo económico, financiero y comercial de EEUU contra Cuba que, ambas entidades ahora enfrentadas, tratan de extenderlo a Europa. Este apoyo al bloqueo se concreta en acciones para dañar los acuerdos comerciales, las inversiones o el turismo europeo a la Isla. Y también –indicaba Euskadi-Cuba- en la presión política que trata de anular los proyectos que encamina esta ONGD, mediante subvenciones vascas, y que sirven para mejorar las condiciones de vida de miles de familias campesinas en la Isla, mediante instalación de invernaderos o dotación de tractores.

Ambas entidades de la contrarrevolución apoyan, sin ambages, la derogación del actual Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación Unión Europea-Cuba y abogan por el regreso a un régimen de sanciones e injerencia política como el de la llamada Posición Común de la UE hacia Cuba, aprobada a iniciativa del ex presidente español José María Aznar y que, tras veinte años, resultó un fracaso. Ambas tienen apoyos, hoy, en la derecha y ultraderecha europeas, y en el Estado español son acompañadas por los partidos PP, Vox y Ciudadanos.

Frank Hidalgo en la sede del Partido Popular en Madrid, junto a Elena Larrinaga, presidenta del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, entidad sostenida con fondos federales de EEUU

Las divisiones en el seno de la contrarrevolución cubana, las acusaciones de “complicidad” o “debilidad” con el gobierno cubano, o de malas prácticas en la captación de fondos, no son nuevas. En febrero de este año, frente a la Embajada de Cuba en Madrid, se produjo un duro enfrentamiento a gritos e insultos entre miembros de AIECC y AxD con representantes del llamado Movimiento San Isidro.

El presidente de la AIECC es Sayde Chaling-Chong, cantante cubano residente en Catalunya, líder del acoso violento e ilegal al Consulado de Cuba en Barcelona durante meses y que está implicado en un caso de violencia machista contra su ex pareja, por la que le fue impuesta una orden de alejamiento, tal como denunció, en Cubainformación TV, la activista solidaria andaluza Ana Hurtado.