El pinareño Raydel Martínez es el pelotero cubano más destacado en contratos. Foto: Angélica Arce Montero/Cubadebate.

Angélica Arce Montero

Cubadebate

La selección de los mejores peloteros cubanos de 2023 e informaciones relacionadas con la Segunda Liga Élite centraron la habitual conferencia de prensa de los lunes con las principales autoridades del béisbol, en el salón Adolfo Luque del Estadio Latinoamericano.

De acuerdo con propuesta de la comisión técnica del deporte, el beisbolista más destacado del año es Bárbaro Erisbel Arruebarrena (cuarto lugar en la 62 SNB y en el Clásico Mundial, subcampeón en San Salvador 2023 y monarca de la Copa del Caribe). Mientras que en contratos la distinción recayó en el lanzador pinareño Raydel Martínez, mejor cerrador de la Liga Profesional Japonesa, con promedio de carreras limpias de 0.39; 32 juegos salvados y whip de 0.75.

Integraron también el primer apartado los jugadores Yoelkis Guibert, Yadil Mujica, Roel Santos y los pícheres Yoanni Yera y Carlos Juan Viera, al tiempo que en contratos fue igualmente reconocida la labor del zurdo Liván Moinelo y el receptor Ariel Martínez, ambos insertados en Japón.

El equipo más sobresaliente resultó el juvenil de Baseball5, coronado en la cita de Ankara.

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Los más destacados de las subseries 5 y 6 de la Liga Élite fueron dos matanceros. Por los jugadores de posición José Amauri Noroña Granda, con 594 votos de la población, 12 prensa y 15 CNB, mientras que por los lanzadores Yoennis Yera (485, 11, 15).

Para los compromisos que comenzarán mañana fueron anunciados los abridores siguientes:

• Darío Sarduy Medina-Wilson Paredes (Artemisa-Sancti Spíritus)
• Orisbel Borges Pérez-Yoel Mojena Machado (Industriales-Matanzas)
• Yosiel Serrano Rivera-José A Sánchez Arcia (Santiago de Cuba-Las Tunas).

La gloria invitada al encuentro fue el exlanzador de Industriales Jorge Fumero Fernández, campeón olímpico de Atlanta 1996, su “orgullo mayor”. En 11 Series Nacionales, el habanero trabajó para efectividad de 3.99; ganó 53 juegos, perdió 35 y salvó 36.

En intercambio con la prensa el otrora relevista insistió en la especialización del picheo. “Hice todas las funciones en el box: abridor, intermedio y relevo corto. Aunque, primero quise abrir, confieso que luego me encantó ser el llamado apagafuegos”, dijo el número 69 de Industriales y Cuba.

Fiel a su ídolo Lázaro De La Torre, el brazo de hierro de la pelota cubana, Fumero nunca se lesionó. “El abridor hace un entrenamiento distinto. El nuestro requiere de mayor rigor y cuidado, porque debemos lanzar diariamente.

“Los jóvenes de hoy tienen calidad. Hay brazos fuertes. Lo importante es hacer las cosas con amor. Si no se hacen de esa forma en el entrenamiento, pueden fallar en la competencia. En mi época, lo principal era tener los cinco sentidos en el béisbol. A veces, cuando salía a relevar no lo asumía bien, pero por lo general cumplía con la tarea asignada por Medina”, aseguró.