Inicio del curso escolar 2024-2025, en el Instituto Preuniversitario Presencia de Celia, en el municipio La Lisa. Foto: Marcelino Vázquez Hernández/Cubadebate/Archivo.
Randy Alonso Falcón, Gabriel Mok Rodríguez, Aniela Dumas Rojas
Cubadebate / Mesa Redonda
Sobre el Proceso de Ingreso a la Educación Superior y las vías de acceso que tienen actualmente los estudiantes de preuniversitarios, se acercó la emisión de este 18 de abril de la Mesa Redonda, con la presencia de el Dr.C. Walter Baluja García, ministro de Educación Superior, Deysi Fraga Cedré, directora general de Pregrado del Ministerio de Educación Superior y René Sánchez Díaz, director de Ingreso y Ubicación Laboral del Ministerio de Educación Superior.
Al iniciar su intervención en el espacio televisivo, Walter Baluja García calificó este proceso como crucial y definitorio dentro de la sociedad cubana, que impacta directamente en la vida de los jóvenes. “La educación superior ofrece múltiples oportunidades, y esta no es la única vía para que los jóvenes accedan a ella. El ingreso, tránsito exitoso y graduación de estos estudiantes son fundamentales para el desarrollo del país, especialmente en una sociedad que apuesta por el conocimiento y el talento humano creado a lo largo de los años”.
Además, enfatizó la importancia de que estos procesos se lleven a cabo de manera efectiva. “No deben verse como un examen, una prueba o una barrera, sino como una oportunidad; para eso han sido concebidos y por ello hemos trabajado durante décadas. Ahora mismo, este proceso no está ajeno a la realidad socioeconómica del país, e incluso diría a la realidad socioeconómica internacional”, destacó Baluja, subrayando la necesidad de adaptar la Educación Superior a los desafíos actuales.
El ministro también señaló la importancia de la formación integral de los jóvenes que aspiran a ingresar a la universidad, así como de aquellos que ya forman parte de ella. Explicó que existe un compromiso significativo en garantizar una educación que abarque tanto el desarrollo académico como el personal, con esfuerzos dirigidos a fortalecer su preparación en un entorno donde la universidad se ha expandido a lo largo de toda la nación.
Asimismo, subrayó que la formación de los jóvenes enfrenta retos complejos, entre ellos la agresión ideológica, mediática y económica proveniente del gobierno de los Estados Unidos, la cual se expresa a través del bloqueo que afecta diversas áreas de la sociedad. Señaló que este escenario impone dificultades adicionales a las familias y a las instituciones educativas, pero aseguró que el país sigue adelante con dignidad en la tarea de preparar a los futuros profesionales, respaldado por resultados que reflejan los avances alcanzados. También mencionó la necesidad de fortalecer y mejorar las condiciones del claustro académico, haciendo referencia a iniciativas como el pago por antigüedad y por sobrecarga docente, así como acciones orientadas a reconocer y estimular la superación de quienes dedican su vida a la enseñanza superior.
“Estamos trabajando en un grupo amplio de temas para facilitar este gran reto. Tenemos desafíos que representan grandes amenazas para el desarrollo del país, como la disminución de la tasa de escolaridad esencial”, dijo.
Explicó que esta situación no se debe únicamente a una menor cantidad de estudiantes en Educación Superior, sino que responde a un fenómeno demográfico en el que la población está decreciendo y envejeciendo, lo que inevitablemente impacta en la cantidad de jóvenes en las universidades.
“A pesar de las dificultades, existe un gran potencial entre los jóvenes en edad de estudios universitarios para incorporarlos al sistema educativo. Los esfuerzos de universalización dirigidos por el comandante jefe nos situaron en otra posición”, expresó, agregando que la realidad actual, marcada por los efectos de la pandemia, el bloqueo y la agresividad del gobierno de los Estados Unidos, ha colocado al país en un nuevo escenario.
“Tenemos un sinnúmero de oportunidades que se pueden materializar en mecanismos como el ingreso a las aulas universitarias, pero no todos pueden aprovechar esas oportunidades”, agregó.
El ministro resaltó la importancia de seguir perfeccionando el acceso a la educación superior y garantizar que toda la población pueda acceder a ella. “La universidad está cerca de los estudiantes, pero hay aspectos que debemos mejorar para ofrecer más oportunidades. Una de las principales transformaciones que tenemos este año es llevar el experimento de la asignación de plazas en el municipio a casi todas las provincias del país”, indicó.
El ministro de Educación Superior indicó, además, que se están implementando cambios destinados a mejorar la tasa de escolaridad, aunque reconoció que no ofrecerán una solución definitiva al problema. Sin embargo, destacó que estas iniciativas permitirán avanzar en la dirección correcta.
“La educación superior en Cuba continúa adaptándose a los desafíos actuales sin perder sus fundamentos esenciales. Para ello, señaló la necesidad de actualizar el sistema de ingreso y reforzar el papel de la universidad como pilar en la formación de talento. Además, insistió en que la preparación académica de los estudiantes representa no solo el cierre de una etapa, sino también el inicio de un camino fundamental para su desarrollo profesional.
El acceso a la Educación Superior en Cuba
Cada año, el proceso de ingreso genera preocupaciones, ocupaciones y satisfacciones en las familias cubanas según afirmó Deysi Fraga Cedré, directora general de Pregrado del Ministerio de Educación Superior. Explicó que, aunque la educación superior suele asociarse con el curso diurno, existen otras modalidades de estudio, como el curso por encuentros y el curso a distancia, que están disponibles para cualquier ciudadano.
“La educación es un proceso de aprendizaje constante que debe acompañarnos toda la vida, por eso no solo los jóvenes pueden acceder a la universidad, sino también aquellos que ya tienen una profesión y desean continuar su formación”, destacó.
Fraga Cedré señaló que el acceso a la educación superior sigue siendo un tema de debate dentro de la comunidad universitaria y que es necesario continuar perfeccionando el proceso. Comentó que la universidad no solo brinda títulos, sino que actúa como un agente transformador, formando ciudadanos más preparados y comprometidos con el desarrollo del país. Agregó que el compromiso con la educación debe mantenerse firme para generar nuevas oportunidades que permitan a más jóvenes y ciudadanos cubanos ingresar a las aulas universitarias.
“Aún existen muchas oportunidades dentro de nuestras universidades para ampliar el acceso a la educación superior. Actualmente hay 50 instituciones de Educación Superior, de las cuales 22 pertenecen al Ministerio de Educación Superior, además de otras entidades educativas que ofrecen programas académicos. Contamos con 178 programas de formación, incluyendo 65 técnicos superiores y 113 carreras universitarias, por lo que las oportunidades de estudio siguen ampliándose”, precisó la directiva.
También hizo énfasis en los retos económicos que enfrentan los estudiantes, como el costo del transporte y la alimentación, y cómo acercar las universidades a los jóvenes puede ser una solución efectiva. Fraga Cedré subrayó que, si bien se trabaja constantemente en mejorar el sistema de ingreso, garantizar la calidad del proceso de formación sigue siendo una prioridad. Mencionó que el examen de ingreso mantiene sus características habituales y que sigue siendo una vía fundamental para acceder a la educación superior, aunque existen otras alternativas que buscan fomentar la inclusión de más estudiantes.
“Este año hemos actualizado una resolución que permitirá el ingreso directo de más jóvenes a la universidad. Tendrán la posibilidad de elegir la carrera y la universidad que prefieran, pues han demostrado un alto nivel de preparación durante su etapa preuniversitaria”, afirmó.
Además, destacó que la resolución también favorece a los mejores graduados de los institutos tecnológicos, permitiéndoles acceder directamente a carreras relacionadas con su especialidad. Fraga Cedré enfatizó la importancia de promover el ingreso a perfiles pedagógicos, con la esperanza de que algunos graduados se conviertan en profesores en sus áreas técnicas. También mencionó el reconocimiento a estudiantes universitarios que han destacado en festivales y concursos internacionales, permitiéndoles el acceso directo a programas especializados dentro de la Universidad de las Artes.
“Las universidades tienen la capacidad de gestionar sus propios eventos para atraer talento a sus aulas”, subrayó. Explicó que los concursos organizados por las instituciones académicas no solo premian el esfuerzo de los estudiantes, sino que también permiten que las universidades identifiquen sus áreas de mayor necesidad y diseñen estrategias de ingreso adaptadas a su contexto. Estas oportunidades no solo facilitan el acceso a la educación superior, sino que también premian a los jóvenes con los mejores resultados”, añadió.
Los colegios universitarios como una alternativa alentadora
“Los colegios universitarios son una iniciativa que lleva más de diez años funcionando, y ha demostrado ser una estrategia efectiva para fortalecer la formación de los estudiantes," afirmó la directora general de Pregrado del Ministerio de Educación Superior. Explicó que originalmente comenzó en la Universidad de La Habana con carreras como matemáticas y física, debido a la baja matrícula en esos programas, pero hoy se ha extendido por varias provincias y abarca más especialidades.
“Este modelo permite a los jóvenes realizar su último año de preuniversitario dentro del ambiente universitario, lo que facilita su formación vocacional y orientación profesional desde una etapa temprana. Ha sido clave para preparar a estudiantes que luego ingresan con mayor éxito a la educación superior, algunos de los cuales incluso se convierten en profesores dentro de sus propias universidades”.
Mencionó que actualmente, además de las ciencias puras como biología, microbiología y física, el colegio también incluye carreras pedagógicas, agropecuarias y periodismo. También subrayó la importancia de garantizar becas y residencias estudiantiles desde el preuniversitario para facilitar el acceso a estos programas.
Recientemente se aprobó de manera excepcional la incorporación del Colegio Universitario para las carreras de medicina y enfermería en La Habana," explicó. Indicó que esta iniciativa busca dar respuesta a la necesidad de formación en estos sectores y que, debido a los buenos resultados obtenidos, se está evaluando su posible expansión a otras provincias. “Esto no significa regalar la carrera, sino ofrecer una vía de ingreso directo a estudiantes con alto rendimiento académico, una estrategia que ya ha beneficiado a unos 6 000 jóvenes”, enfatizó.
La directora destacó que los colegios universitarios no solo permiten una transición más fluida hacia la vida universitaria, sino que también ofrecen ventajas académicas a quienes participan. Según mencionó, los estudiantes que pasan por este programa llegan mejor preparados, pues adquieren experiencia en el entorno universitario y cuentan con una formación específica en la carrera que desean estudiar. Agregó que este modelo ha sido especialmente exitoso en áreas pedagógicas, donde los jóvenes que se han formado en instituciones especializadas luego contribuyen al sistema educativo del país.
“Queremos seguir multiplicando estas experiencias de ingreso directo para que más estudiantes puedan acceder a la educación superior y este proceso requiere compromiso tanto por parte de los jóvenes como de sus familias, quienes deben acompañarlos en su desarrollo académico”.
También mencionó que en los últimos años el sistema de ingreso ha pasado de ser altamente centralizado a incorporar una mayor flexibilidad, permitiendo que las universidades tengan un papel más activo en la gestión de sus próximos estudiantes. “El objetivo final es que más jóvenes accedan a nuestras aulas, en las mejores condiciones posibles para que puedan aprovechar su primer año y consolidar su preparación”.
Adaptación del ingreso universitario a necesidades territoriales y sectores estratégicos
Por otro lado, René Sánchez, director de Ingreso y Ubicación Laboral del Ministerio de Educación Superior, calificó el proceso de acceso a la educación superior en Cuba como un proceso que despierta pasión.
Sánchez, con décadas de experiencia en el tema, enfatizó que el ingreso a la universidad es un esfuerzo colectivo. “No depende de una persona ni de un equipo en particular, sino de las universidades, que se rigen por tres principios fundamentales: rigor, transparencia y derecho”, afirmó.
Destacó además el trabajo de las comisiones provinciales, que operan en todo el país incluso en condiciones adversas. “Hay personas muy dedicadas, que trabajan de noche, incluso de madrugada, cuando hay dificultades con la electricidad, para garantizar que cada joven sea bien representado”, señaló.
El director explicó que, en esencia, el proceso sigue los mismos patrones de años anteriores debido a las condiciones actuales, aunque se aspira a implementar cambios en el futuro. Uno de los avances más significativos ha sido la descentralización de oportunidades, especialmente en los cursos por encuentro, que benefician a jóvenes que trabajan. “El curso por encuentro se ha popularizado. Muchos jóvenes tienen empleo y ven en esta modalidad la oportunidad de continuar sus estudios sin perder la posibilidad de trabajar”, indicó.
Aseguró que hay plazas para todo el que quiera estudiar en la universidad, pero el orden de asignación sigue criterios de mérito. Es decir, tienen prioridad aquellos que aprueben los exámenes de ingreso con mejor puntaje, seguidos por los que se presentan pero no aprueban, y finalmente los que no se presentan.
Entre las áreas con mayor demanda y relevancia nacional e internacional, mencionó las carreras médicas, pedagógicas y agropecuarias. “En cualquier lugar del mundo, decir que eres ingeniero agrónomo es sinónimo de respeto”, afirmó.
Uno de los cambios más importantes ha sido la adaptación del ingreso a las necesidades territoriales. Como ejemplo, mencionó el caso de Sandino, en Pinar del Río, donde anteriormente las plazas de medicina eran ocupadas por jóvenes de la cabecera provincial, mientras que en Sandino —donde más médicos hacían falta— se otorgaban menos plazas.
El sistema de ingreso también contempla oportunidades para grupos específicos. En ese sentido, destacó que las personas con discapacidad compiten en una fuente separada con plazas prioritarias. También mencionó que los atletas tienen acceso directo a carreras como Cultura Física o a otras, según su desempeño, y que los jóvenes que cumplen el servicio militar —incluyendo el Servicio Voluntario Militar Femenino— reciben prioridad en el acceso universitario.
“El ingreso lleva oportunidades a todos los hogares”, subrayó Sánchez, destacando que los exámenes llegan hasta el último rincón de Cuba, con las mismas condiciones para todos.
Ante la proximidad de los exámenes de ingreso —matemática el 6 de mayo, español el 9 e historia el 13—, el director recomendó que los estudiantes sean estratégicos en sus solicitudes. “Las primeras siete de las diez carreras que se pueden solicitar deben ser elecciones realistas para evitar quedar fuera del sistema. Hay plaza para cada joven, pero aprobar los exámenes acerca a la carrera de mayor motivación“, afirmó.
Por su parte, el ministro del MES cerró su intervención destacando la evolución constante del sistema educativo. “La educación superior cubana está en perfeccionamiento continuo. Desde 2020, hemos impulsado más de 50 transformaciones sustantivas”, señaló.
Entre los desafíos pendientes, mencionó la necesidad de expandir la oferta municipal sin comprometer la calidad, a través de modalidades híbridas; fortalecer las carreras técnicas y agropecuarias, y mejorar la vinculación entre la formación académica y las necesidades económicas del país.