Jesús Díaz Loyola.- Manuel Lantigua Domínguez (Yateras, Guantánamo, 1959) es un destacado pintor cubano-español, continuador de la abstracción pictórica y que rinde homenaje a su hija enferma de leucemia en Cuba con una selección de sus obras más recientes.
Esta dedicatoria del artista afincado en Gran Canaria, la realiza sensibilizado con el estado de convalecencia que atraviesa su hija Melissa Lantigua Castillo, de 16 años.
Con esto, Lantigua quiere trasmitir toda la esperanza e ilusión a su hija Melissa y a todos aquellos niños que como ella estén luchando contra esta cruel enfermedad. Pero sabe que su hija está manteniendo una actitud valiente, alegre y de positividad frente a su enfermedad. Por eso, Melissa es ahora la mayor inspiración de Manuel Lantigua.
MELISSA
Melissa recibió un trasplante múltiple de riñón y páncreas el pasado año en Cuba. Tras el tratamiento le diagnosticaron leucemia y está siendo tratada en una institución médica de La Habana. Cada mañana mira esperanzada el nuevo día.
De esta manera, Lantigua quiere demostrar la clara determinación de toda una familia por Melissa. “Siempre una sonrisa, siempre ganas de estudiar, leer, jugar, de vivir el momento. Solo de saber esas ansias suyas por la vida es para nosotros una lección de superación, amor y fuerza”, me dijo el artista.
Claro está que ahora todos están viviendo momentos muy difíciles y dolorosos. “La queremos, la ayudamos con todas nuestras fuerzas”, confesó Lantigua.
Ahora en un hospital de La Habana, Melissa está siendo ayudada, comprendida y estimulada en la lucha contra la leucemia, siempre con mucho amor, tanto por parte del equipo médico, como de las enfermeras que la atienden.
UN SALTO DE LUZ Y FUEGO
Lantigua vive una etapa de esplendor en su obra con muchos proyectos por delante en España y Europa. Su obra se mueve entre la luz y el fuego. Luz por su hija y fuego en la intensidad que reflejan sus cuadros, pidiendo justicia por un mundo dividido y desigual.
La cicatriz no sana desde que dejó su tierra cubana en 2007. Sin embargo, ha encontrado en la pintura una forma de desahogo y justicia.
Manuel Lantigua, artista cosmopolita y fundamental de la pintura contemporánea, nació en Guantánamo el siete de mayo de 1959, Sus pinturas que se mueven entre un primitivismo avanzado y lo abstracto, llenan hoy muchos rincones de Las Palmas de Gran Canaria, ciudad donde vive afincado desde que salió de la isla.
Sus pinturas cargadas de luz y color, revelan su consumada trayectoria que forjó en Cuba y que ha consolidado a lo largo de 15 años desde Islas Canarias. “Quiero que mi hija Melissa, todo lo que vea y recuerde siempre de su padre sea de un artista consagrado y en ascenso. Por eso pinto y no paro de pintar”, me dijo el artista.
Esta selección de obras que ilustran este homenaje de su arte a su hija, es una amalgama de ideas juntas donde aparecen Cuba, Yateras, su tierra; España, las islas, la pandemia, el fuego y el futuro… Todo ello y su inmensa obra lo hacen un nombre imprescindible en el arte abstracto con un estilo muy particular en Lantigua, donde explaya su psicología del color y las formas de cada imagen que pinta.
Entre la temática más común de Lantigua, resalta su concepción particular de la vida real en un mundo muchas veces al borde del colapso. Por eso, desempeña un papel importante en el desarrollo del Movimiento Abstracto y tiene una presencia muy activa en su afirmación.
El homenaje a su hija desde la pintura es su forma de expresar su más profundo sentimiento de padre desde la elaboración de una pintura sin objetos y que construye una vanguardia en la pintura.
A sus 62 años, Lantigua vive su momento artístico de mayor consolidación con una obra acabada que deslumbra en el escenario de la pintura contemporánea. Su obra abarca ya más de seis mil piezas, entre esculturas y pinturas realizadas a lo largo de su vida desde que dio sus primeros pasos siendo muy joven en Guantánamo. “Comencé tallando en madera en Yateras, mi pueblo y después di el salto a la pintura.”
Cuadros suyos están dispersos por España, Europa y el mundo, en colecciones privadas y en galerías. Allí, en Canarias está depositada gran parte de su creación en la última década y que muestra el surgimiento de la abstracción en este artista, donde enseña la paleta de su colorismo que no ha abandonado nunca.
Su obra pictórica germinal está entreverada de un expresionismo abstracto permanente. Sus líneas meticulosamente dibujadas trasmiten un efecto inquietante.
Sus cuadros son de ejecución rápida e improvisada, una huella de constante movimiento que lo reafirman en exponente auténtico del abstraccionismo. Sus obras son una semblanza de la vida que ha llevado: bohemio, elegante y melancólico. Su vida está allí, en las imágenes que pinta. Manuel Lantigua es un viaje imbatible entre el tiempo, la memoria y los recuerdos más vivos.
«Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando». Con esta frase de Rabindranath Tagore, se podría resumir este homenaje de un artista cubano y su arte a su hija enferma.
Lea más sobre la abundante obra de Manuel Lantigua en su página personal y el enlace que sigue: http://artemlantigua.blogspot.com.es/
Su obra pictórica germinal está entreverada de un expresionismo abstracto permanente. Sus líneas meticulosamente dibujadas trasmiten un efecto inquietante.
La obra de Manuel Lantigua abarca ya más de seis mil piezas, entre esculturas y pinturas, realizadas a lo largo de su vida, desde que dio sus primeros pasos siendo muy joven en Guantánamo, Cuba. “Comencé tallando en madera en Yateras, mi pueblo y después di el salto a la pintura”, dijo.
Melissa es la hija de una gran artista, el maestro Manuel Lantigua, que todo lo que hace es crear exteriorizando el amor profundo por su hija y sus raíces cubanas que son, en definitiva, su mayor fuente de inspiración. El pasado año, Melissa Lantigua Castillo, con 15 años recibió un trasplante múltiple de riñón y páncreas en Cuba. Tras el tratamiento le diagnosticaron leucemia y está siendo tratada en una institución médica de La Habana. Cada mañana mira esperanzada el nuevo día. Confía en los médicos cubanos y en su voluntad propia. Su vida es el valiente episodio de una niña nacida para luchar.
Obra de Manuel Lantigua Domínguez (Yateras, Guantánamo, 1959), pintor cubano-español continuador de la abstracción pictórica y que rinde homenaje a su hija enferma de leucemia en Cuba con una selección de sus obras más recientes.
A sus 62 años, Manuel Lantigua vive su momento artístico de mayor consolidación con una obra acabada que deslumbra en el escenario de la pintura contemporánea. Cada cuadro de Lantigua recuerda su más lejana infancia cubana envuelta en una amalgama de colores.
Sus pinturas cargadas de luz y color, revelan su consumada trayectoria que forjó en Cuba y que ha consolidado a lo largo de 15 años desde Islas Canarias.
