Gerardo Moyá Noguera*.- El 4 de febrero de 1962 el invicto comandante Fidel Castro Ruz en un discurso inolvidable en la Plaza de la Revolución José Martí, en la que asistieron más de un millón de ciudadanos cubanos, hizo mención a la Segunda seclaración de La Habana (plataforma programática) que respondía a todas las agresiones, crímenes, etc. contra Cuba. Nos dejó dicho también que las revoluciones no se exportan, sino que las hace el pueblo. Qué razón tiene.
La Revolución cubana solo es cubana y de nadie más. La resistencia de los cubanos ante todas las agresiones del imperio/EEUU solo afectan a Cuba, desgraciadamente. Han pasado por la presidencia de los EEUU 13 presidentes, pero Cuba sigue ahí, con su independencia y libertad que no renunciará jamás. La Revolución cubana es permanente, como tiene que ser y es, siendo este período de pandemia mundial gracias a los científicos y sanitarios los cubanos pueden estar completamente orgullosos de sus trabajos con respecto a las vacunas existentes en Cuba, que son 5 vacunas, no lo olvidemos. También nos dejó otro pensamiento fidelista: "los imperialistas no temían por la revolución cubana, sino por la revolución latinoamericana" y así es. Hablemos de Venezuela y la revolución bolivariana; de Bolivia, de Nicaragua y otros países del hemisferio latinoamericano y ahí radica el odio y el miedo del imperio/EEUU a su extensión por el continente americano. Tampoco olvidemos que gracias a la permanente revolución cubana, faro de muchas otras revoluciones, sigue siendo esto, un faro de luz potente que nunca se apaga. La Segunda Declaración de La Habana, nos dejó dicho Fidel, reafirmó el carácter socialista e internacionalista del proceso político cubano, dando siempre ejemplo, que luego el Che citaría en Naciones Unidas, porque esta gran humanidad ha dicho ¡basta!.
Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba