Gerardo Moyá Noguera*.- Cuando la prensa habla de que el abastecimiento está garantizado y que además la ministra de defensa confirma que España realizará un nuevo envío de armas a Ucrania, mal asunto recorre este mundo. En cuanto a la primera noticia estamos viendo multitudes de personas en los super-mercados para abastecerse de productos tanto alimenticios como sanitarios, lo vemos diariamente y constantemente.
Ahora bien, no es cuestión de alarmar al pueblo, sino de insistir todos al unísono en pedir la paz y que acabe de una vez esta insoportable actitud de ambos países en guerra y no solo de ambos países, sino de los que les dan su apoyo en armamentos y las sanciones impuestas por occidente-imperio/EEUU-OTAN finalicen de una forma u otra, porque lo único que hacen es añadir, como se dice, más leña al fuego. La Unión Europea quiere cerrar y lo va hacer, el grifo al gas y al petróleo ruso, según los jefes de estado (Sánchez) reunidos esta semana en Versalles (Francia) con Macron al frente como anfitrión. Claro que subirá y ha subido el combustible y el gas afectando a los transportistas y al pueblo en general. Cuando hago mención "al pueblo" también me refiero al nuestro y a todos los países europeos. La ministra de defensa española al anunciar el envío de armas a Ucrania hace especial mención a las "razones de seguridad", refiriéndose, claro, a Ucrania. Según dice la prensa rusa está a 100 km de la frontera con Polonia. ¿Será capaz Rusia de invadir también Polonia? Recordemos que allá hay casi un millón de ucranianos, entre niños, madres, abuelos, etc. que han pasado la frontera con frío, hambre y muchas más calamidades. Cuando vemos este "exilio" y lo comparamos con la delegación de jefes de estado que se reunieron en Versalles y vemos toda aquella parafernalia, creo que ya me entienden, no deja uno de penar: será esto posible?
*Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba