Gerardo Moyá Noguera*.- El pueblo cubano y su gobierno siempre junto al pueblo y con el pueblo. Ahí está el " quid de la cuestión" de la solidaridad de todos los cubanos de bien, tanto en el interior como en el exterior de la isla. Díaz-Canel y algunos de sus ministros visitan a diario, sea en la Tunas o en cualquier lugar de la isla, a las fábricas y a sus trabajadores, dialogando con ellos, implicándose incluso solicitando cómo va su producción de azúcar, por ejemplo, entre otros. El ciudadano cubano se siente así respaldado y sobre todo apoyado por el gobierno en la resistencia contra un bloqueo criminal de más de 60 años de existencia. El imperio/EEUU y su máximo "rey" Joe Biden se debería dar cuenta y nosotros creemos que así es, de este apoyo incondicional del gobierno cubano "a los suyos". Claro que Joe Biden se da cuenta, lo que ocurre es que sigue (como todos los demás ex presidentes) con sus manos atadas para seguir siendo el "rey".
El imperio/EEUU sigue teniendo mucha influencia en Europa y sus gobiernos títeres, si no echemos la mirada a Ucrania y la ayuda que recibe del imperio/EEUU y la OTAN y no olvidemos la gran campaña comunicativa orientada y dirigida por Joe Biden contra Rusia. Si en el mundo existe un solo culpable de este gran conflicto en Europa en consecuencia podemos afirmar sin ningún tipo de error es el imperio/EEUU y su "rey" Biden. Ah!! sin olvidar, claro esta, la industria armamentística que se nutre de ello. Dicen los expertos que esta guerra será larga, mientras el pueblo o los pueblos estamos ya hartos y vemos constantemente que la pobreza va aumentando día a día en Europa. Aunque nos parezca que Latinoamérica y Caribe estén lejos geográficamente de nosotros, todos los ciudadanos de bien del mundo entero nos sentimos solidarios y apoyamos siempre la revolución cubana, que por cierto no es exportable a ningún otros país, sino que cada cual tiene que hacer la suya y cuanto más pronto mejor, sino pereceremos en cualquier instante. Decía que cada país tiene que hacer su propia revolución, pero en realidad en occidente quien o quienes deberían revolucionar el fin de este conflicto bien podrían ser los jefes de gobierno dando la espalda al imperio/EEUU, incluido China. Esta sí sería una auténtica revolución.