los nazis supieron volver contra los pueblos resistentes a la peor escoria de estas naciones.

Del libro Terrorismo y resistencia. Autor, Carlos Tupac. Editorial Boltxe.


Solo la ingenuidad y la ignorancia nos arrebatan la firmeza llegado el momento. Por eso no sirve dejar pasar una palabra que se aparte de la raíz que ha creado el bloqueo, no sirve dejar pasar una palabra que borre los valores y principios de las dos partes, el socialismo, y, el imperialismo.

La Revolución tiene en cuenta las circunstancias y emplea aquello de lo que dispone entregándolo para el cuidado de todos. El imperialismo tiene en cuentas las dificultades que genera para asaltar y apropiarse de lo de todos. No seamos ingenuos ni ignorantes.

Siempre, históricamente, siempre, los invasores lo hacen para robar y exterminar , pero lo primero y lo último en que se emplean es en el intento de someter por hambre al pueblo al que quiere aplastar. En el caso del pueblo cubano los yanquis dedicados al robo y al asesinato lo tienen dicho y escrito, rendir por hambre y exterminarlos. No somos ingenuos ni ignorantes.

Los nazis invadían los países del Este y se llevaban todo lo que les pudiese ser útil, empezando por los alimentos, invadieron la Unión Soviética destrozando campos, y robando cosechas y almacenes, querían matar de hambre. En Cuba han envenenado los campos de caña, todos los sembrados, han introducido enfermedades en el ganado, han asesinado pescadores y les han robado la pesca, han bloqueado para que nadie lleve a Cuba, venda a Cuba, intercambie con Cuba, ... En Vietnam los japoneses, los franceses, los yanquis, robaban todo el arroz, quemaban los campos, querían rendir por hambre al pueblo; y si repasamos América Latina, África, Medio Oriente, nos encontramos con el robo sistemático y el lanzamiento de la peor escoria de las naciones contra los pueblos. Mírese Palestina, Afganistán, Irak, Libia, Siria, Yemen, les arrancan los bosques de olivos, les destrozan los campos sembrados, les bloquean para que no puedan disponer de insumos, les roban hasta el trigo de los campos, además de lanzar contra esos pueblos resistentes a la peor escoria de esas naciones.

El Madrid de la guerra de resistencia al fascismo, se vio sometido al cerco para matar de hambre al pueblo, el cerco duró tres años hasta que la peor escoria pudo dar un golpe a la resistencia y acabar con ella.

Los nazis invadieron La Unión Soviética y robaron todo los alimentos, se llevaban las cosechas, los almacenes de comida del pueblo soviético, querían rendir a la Revolución por hambre. Hoy en Ucrania los nazis ha intentado matar por hambre a las Repúblicas de Donest y Lugansk, además de bombardearlas de manera sistemática. Pero también la OTAN quiere causar el hambre en Rusia, e igualmente desarrollar una guerra de desgaste que “desangre a Rusia”, han llegado a declarar. Han programado, han ensayado, han experimentado, han calculado contra los pueblos resistentes,además agrupando con su corrupción a la peor escoria. Los nazis queman los campos de trigo en Ucrania, los gobiernos prohíben cultivar en los Países Bajos e Inglaterra, en otros sitios tiran las cosechas, ya han causado la hambruna en varios países de África, en toda la UE los precios de los alimentos han estallado y empieza a faltar comida o la han encarecido para que no se pueda adquirir, nos ven como sobrantes para sus planes, nos calculan resistentes, el imperio amante de los jinetes del apocalipsis se resquebraja, y no ha podido en más de 60 años de bloqueo acabar con la Revolución Cubana. El 11 de julio es un día de unidad del pueblo cubano contra el imperialismo y no le servirá de nada la peor escoria. No somos ni ingenuos ni ignorantes.

 

 

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro de la Red en Defensa de la Humanidad (REDH). Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista e integrante de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN.

Su último libro: Palestina es Palestina.

 

La Columna es un espacio libre de opinión personal de autoras y autores amigos de Cuba, que no representa necesariamente la línea editorial de Cubainformación.

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