Gerardo Moyá Noguera*.- Las vacunas cubanas Abdala y Soberana02 son muy eficaces y han salvado muchas vidas, hasta diría yo la gran mayoría de las personas cubanas que se han inyectado estas vacunas contra el covid-19. Incluso Cuba ha exportado dichas vacunas a otros países necesitados de luchar contra el covid-19, que según parece, no se ha ido sino más bien se quedará entre nosotros para siempre.
Casi el 90% de los 11 millones de habitantes cubanos ha recibido una dosis de una vacuna contra el covid-19 y además el 82% se considera completamente vacunado. Estos son los datos reales, que por cierto se publican en los diarios digitales cubanos, como Juventud Rebelde, Granma, etc. Incluso Cuba ha presentado ante la OMS para su aprobación, pero debido al criminal bloqueo impuesto contra Cuba y otros países, no ha sido posible aprobarla de momento. Los países ricos y capitalistas no están a la cola de dichas vacunas cubanas pero en cambio hay partes de América del Sur, Asia y África sí puedan recibirla muy pronto. Dicho sea que Cuba tiene una larga historia de fabricación de sus propias vacunas y medicamentos. Desde el triunfo de la Revolución cubana en 1959 Cuba formó a miles y miles de médicos, técnicos y especialistas para Cuba y por y para el mundo. La Revolución cubana no ceja de luchar día a día para mejorar las condiciones de todos los cubanos e incluso a sus visitantes.