Artur González / Heraldo Cubano.-  Por mucho que desde Miami declaren, de boca para afuera, que desean lo mejor para el pueblo cubano, la realidad demuestra todo lo contrario. Durante 67 años no hay una sola medida aprobada contra Cuba que vaya dirigida a mejorar la situación de cubanas y cubanos radicados en la Isla, todas buscan crear penurias para que culpen al socialismo de sus problemas.

Cada ley del Congreso o programa encubierto de la CIA así lo muestra. Para comprobarlo solo hay que leer un poco de esos documentos, porque el fin perseguido es hacer fracasar el esfuerzo del gobierno por satisfacer las necesidades del pueblo, unido a las múltiples operaciones psicológicas, desarrolladas a través de los medios de comunicación y las redes sociales, para acrecentar el resentimiento de la población contra el estado socialista que tanto odia Estados Unidos, debido a todos sus fracasos en su permanente intento por destruir a la Revolución.

No se puede olvidar que su propósito es sembrar en el pueblo el desencanto y el desaliento,a partir dela insatisfacción y las dificultades económicas provocadas por la crueldad de sus medidas de guerra económica, comercial y financiera impuestas desde 1960.

Para hacer fracasar el socialismo cubano los yanquis han empleado todos los métodos imaginables, incluido las invasiones mercenarias y miles de actos terroristas hasta la guerra biológica, algo expuesto por altos funcionarios de las diferentes administraciones desde 1959.

Un documento desclasificado elaborado por el coronel Jack Hawkins, jefe de la sección de personal paramilitar en el centro de operaciones de la Fuerza de Tarea de la CIA, reconoce sin el más mínimo pudor:

“Durante el período comprendido entre octubre de 1960 y el 15 de abril de 1961, se perpetraron alrededor de 110 atentados dinamiteros contra objetivos políticos y económicos, se colocaron más de 200 bombas. Se descarrilaron 6 trenes, se dejó inactiva la refinería de Santiago de Cuba durante una semana, como resultado de un ataque sorpresivo desde el mar.  Se provocaron más de 150 incendios contra centros estatales y privados, incluyendo21 viviendas de comunistas y 800 incendios en plantaciones de caña”.

Entonces, ¿Quién es el verdadero país patrocinador del terrorismo?

Una reciente decisión del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, para afectar aún más la situación del pueblo cubano, es la decisión de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) yanqui de prohibirle a científicos de Cuba el acceso a 21 bases de datos biomédicos.

Esas informaciones eminentemente científicas, no son clasificadas ni afectan la seguridad nacional del régimen yanqui, son registros hasta ahora compartidos y accesibles por la comunidad científica de la Isla para tratar las enfermedades genéticas, algunos tipos de cáncer y ciertas enfermedades neurodegenerativas, e incluye las bases de datos para estudios sobre el desarrollo del cerebro infantil, decisión que afecta principalmente a los pacientes de Cuba y pone de manifiesto, una vez más, el carácter inhumano del gobierno de Estados Unidos al afectar al pueblo cubano en todo lo que puedan.

Cada acción de ese tipo crear más rechazo de los cubanos al régimen de Estados Unidos y exponen la naturaleza despiadada de un gobierno que se autocalifica como “paladín de los derechos humanos”, cuando en realidad son desalmados y no ponen reparo para asesinar y matar por hambre y enfermedades a un pueblo noble y trabajador que lucha por su independencia y soberanía.

Para justificar ante el mundo y la comunidad científica estadounidense esa criminal e irracional medida, el Departamento de Justicia de Estados Unidos argumentó que “los servicios de inteligencia hostiles podrían utilizar esos datos para chantajear y coaccionar, identificar a personal gubernamental de alto riesgo y lugares sensibles, y realizar operaciones cibernéticas ofensivas”, elementos sin basamento científico alguno, que expone la politización de sus actos despiadados contra los pacientes cubanos y de otros países no aceptables para el régimen yanqui.

A pesar de las sanciones contra Cuba y sus científicos, su comunidad altamente calificada, reconocida por muchos científicos en Estados Unidos y el mundo, trabaja con dedicación para lograr un medicamento que mejore la salud de los pacientes que padecen de Alzheimer, con resultados positivos en su estudio clínico, denominado NeuroEPO plus. El Alzheimer actualmente afecta en el mundo a unos 50 millones de personas, pero el medicamento cubano no podrá ser consumido por el pueblo estadounidense por las leyes de la guerra económica y comercial, como hoy en día no pueden acceder al medicamento cubano Heberprot-P contra el pie diabético, el cual se infiltra en el interior de las úlceras del pie para estimular y acelerar una cicatrización progresiva y sostenida, y reducir el riesgo de amputación en los miembros inferiores, demostrado en muchos países del mundo.

Allá los yanquis que piensan que los cubanos no encontrarán buscar soluciones a esas absurdas prohibiciones, pues ya están acostumbrados a burlarlas y por eso no han podido doblegar a millones de cubanas y cubanos que, a pesar de tantas limitaciones y escaseces, trabajan en favor de la salud de su pueblo.

No se equivoquen los yanquis y tengan presente a José Martí cuando expresó:

“El cubano es independiente, moderado y altivo. Es su dueño y no quiere dueños. Quien pretenda serlo, será sacudido”.

La Columna es un espacio libre de opinión personal de autoras y autores amigos de Cuba, que no representa necesariamente la línea editorial de Cubainformación