Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce - Martianos-Hermes-Cubainformación.- A los gobernantes españoles les encanta darle consejos a los latinoamericanos. Tal parece que se creen que aún son los que gobiernan en los países en los que un día gobernaron. Cómo organizar el Estado, desarrollar la economía, estructurar partidos políticos, respetar los derechos humanos, cómo defender la libertad de prensa, etc., son los temas favoritos de esos gobernantes ibéricos que, con delirio de grandeza imperial, aún se creen que son un imperio dominante.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce - Martianos-Hermes-Cubainformación.- No creo que exista un país soberano en el mundo que acepte o se pueda dar el gusto de dejar entrar a vivir a cualquiera que cruce su frontera ilegalmente. Por muy internacionalista que uno pueda ser, cuesta trabajo creer que alguien tenga el derecho a moverse de un país a otro sin primero pedir permiso a las autoridades del país al que se llegue. Si no me equivoco, el único caso que conozco de que ciudadanos de un país lleguen a otro ilegalmente y se les reciba con las manos abiertas es el de los cubanos que logran pisar tierra de los Estados Unidos. Por motivos políticos muy bien conocidos, existe una ley en Estados Unidos que legaliza automáticamente a cualquier ciudadano cubano que llegue a este territorio.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Como decimos en buen cubano, en España se ha formado tremendo titingó. Más de dos millones de catalanes le han hecho caso omiso a las amenazas del gobierno central y ni cortos ni perezosos, se aparecieron en los centros electorales y votaron, en un plebiscito a favor de la independencia. Tampoco le hicieron ni el más mínimo caso al Tribunal Constitucional que declaró ilegal tal consulta, ni al Tribunal Supremo de Justicia que le dio la razón a los constitucionalistas. El gobierno de Mariano Rajoy amenazó con la cárcel a las autoridades de la comunidad de Cataluña si llevaban a cabo la llamada consulta, pero estas se las arreglaron para llevarla a cabo con el nombre de "proceso participativo", aunque el gobierno central alegó que este también fue declarado ilegal por el Tribunal Constitucional.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Por fin, y por un tiempito, los ciudadanos de este país pueden encender tranquilamente la televisión y disfrutar de su programa favorito sin tener que sufrir el calvario de un barraje de anuncios políticos en los cuales más que proponer ideas para resolver las crisis presentes y futuras, lo que hacen es anunciar las bondades de los candidatos que los patrocinan y desprestigiar a sus rivales. Millones y millones de dólares se han gastado los políticos en esta última elección de medio término en los Estados Unidos. Para hacerse una idea, solamente en campaña electoral para un puesto de congresista federal entre dos descendientes de cubanos en el sur de La Florida, se gastaron alrededor de 15 millones. Tengo que aclarar que el puesto de congresista federal en los Estados Unidos es de dos años, y pasados los mismos, se pueden reelegir indefinidamente, por lo que muy pronto comenzaran otra vez con la misma cantaleta y el mismo gastadero de dólares.

Por Lázaro Fariñas*/Fotos Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Ahora, que con el reciente editorial de New York Times, a vuelto a salir con cierta resonancia el tema de la injusta y criminal política que los Estados Unidos han mantenido en relación con Cuba, me viene a la mente las veces que en centenares de programas de radio o televisión de Miami saque el tema a colisión. En Miami ha habido épocas que el atacar esa agresiva política norteamericana hacia nuestro país ha sido sumamente peligroso, no han faltado los asesinatos, ni los atentados, ni las bombas, como tampoco los piñazos o la cacerías de brujas.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Lo que ha ocurrido en Europa, Norte de África, Asia y el Medio Oriente en los últimos 24 años es algo poco menos que infernal, las guerras se han encadenado unas con otras. Desde enero de 1991, que dio comienzo la llamada Guerra del Golfo, hasta el día de hoy, no ha habido un momento de paz en esas regiones. Es como si el diablo en persona hubiese establecido el centro de su infierno por aquellas zonas.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Hace varias semanas, empecé a ver una nueva serie televisiva en la cual se explica, con bastante certeza, la relación que existía entre escoceses e ingleses en 1743. Es un drama bastante entretenido acerca de una enfermera de guerra inglesa quien, a raíz del final de la Segunda Guerra Mundial, mientras paseaba con su esposo por los campos de Escocia, tocó una piedra que tenía ciertas características místico-religiosas y sin saber cómo, desapareció de su realidad y apareció, en el mismo lugar geográfico, pero doscientos años atrás. La mujer en cuestión es llevada al castillo de uno de los clanes que en Escocia existían y en donde, al principio, sospechaban que era una espía inglesa. Era la época en que hacía solo unos años que Escocia e Inglaterra se habían fundido en un solo reino, después de numerosos conflictos entre ambos. Para los ingleses de aquellos tiempos, según la serie de televisión y también la historia, los escoceses eran poco menos que unos salvajes. Para los ojos de los anglosajones, aquel pueblo no tenía cultura alguna y más que unirse con ellos, en realidad consideraban que los habían anexado. Fue en 1707 que, después de una interminable cadena de guerras, el parlamento escocés se disolvió para unirse definitivamente al parlamento inglés y los reyes de Inglaterra empezaron a reinar sobre Escocia.