Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Dicen que árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza, pues es su naturaleza, el vicio con que ha nacido, y viene al caso lo anterior porque acaba de pagar, el presidente electo de los Estados Unidos, 25 millones de dólares para saldar una demanda que en su contra habían llevado a los tribunales numerosas personas que se habían matriculado en una llamada Universidad Trump, que más que universidad era una verdadera estafa. Los alumnos pagaban más o menos $35,000 para que les enseñaran cómo triunfar en los bienes y raíces, pero se sintieron engañados pues, además de no aprender nada en la misma, supieron que ni tan siquiera era una institución acreditada.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Se vanagloria de no pagar los impuestos personales, afirmando que no lo hace porque es muy inteligente y sabe cómo burlar el fisco.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Bueno, con penas, pero sin gloria, pasaron las elecciones de Estados Unidos, ya es historia pasada, perdió como se sabe Hilary Clinton y ganó, como también se sabe, la intolerancia, el machismo, el racismo, la misoginia, la mentira, la supremacía blanca, el odio antiinmigrante, la bajeza, el nacionalismo a ultranza, en fin, ganó Donald Trump y su cubo de deplorables, gracias a sus amigos y compinches del FBI que en definitiva fueron los que le dieron el triunfo final.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- El Faquir de Santa Clara, más conocido por "el Coco", es un tipo folclórico, un personaje sacado del teatro vernáculo cubano.  Muchos han sido los actores cubanos que  han interpretado papeles cómicos en la historia de la radio y la televisión cubana. Trespatines, Pototo y Filomeno, Chicharito y Sopeira, Arbogasto, Pánfilo, etc., nos han hecho reír a carcajadas en diferentes etapas de la vida, pero ninguno de ellos nos ha hecho morirnos de risa como lo ha hecho, en los últimos 15 años, "el Coco" que, con sus 24 huelgas de hambre, nos ha entretenido de sobremanera a lo largo de una década y media.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Cuando los legisladores cubanoamericanos, en conjunto con los llamados líderes del Exilio Cubano y la pequeña morralla que los sigue, obligaron al presidente George Bush a redefinir el término familia entre los cubanos, no vi a ningún abogado de Miami ir a las cortes para demandar al gobierno de los Estados Unidos por discriminarnos. Bush, por medio de decretos y con el respaldo y aplauso de todo ese sector recalcitrante de origen cubano, nos dijo que un tío o un primo no eran familia y que, por lo tanto, no teníamos el derecho de viajar a Cuba para poder verlos y abrazarlos.  El presidente fue más allá, y nos dijo que sólo podíamos ir a ver a nuestros hermanos y padres una vez cada tres años.  Es más, fueron ten deshumanizados, que llegaron a decirles a quienes solicitaron ir a ver a ese familiar enfermo más de una vez en un periodo de tres años, que escogieran si querían ir a verlo al hospital o a la funeraria. Esa fue una etapa vergonzosa para el gobierno norteamericano.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Retomo las letras, después de un año, para escribir sobre España, especialmente, por el desbarajuste político que se ha creado en aquella nación después de haberse llegado a realizar unas elecciones generales para elegir a los 350 diputados al parlamento nacional. Desde la muerte del dictador Francisco Franco hasta el 20 de diciembre último, que fue la fecha en que se llevaron a cabo las elecciones parlamentarias, dos partidos dominaban la mayoría de los diputados. El bipartidismo repartido entre un partido de derecha de verdad y un partido de izquierda de mentira dominó la escena política española por casi cuatro décadas.  Pero eso simplemente se acabó, ya que ahora ninguno de los dos partidos puede gobernar si no hacen pactos políticos.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce - Martianos-Hermes-Cubainformación.- No hay la menor duda de que el ser humano es el único animal capaz de torturar a su semejante. Un león puede matar a otro león, pero no lo tortura. Los humanos tenemos esa desgraciada cualidad en nuestro ADN. Tenemos la capacidad de hacer sufrir, no solamente a otro humano, sino también a otro animal. ¿Cuántos casos se dan diariamente en este mundo de abuso animal? Torturar no es solamente utilizar herramientas físicas para hacer sufrir a otros. Un esposo puede torturar a su esposa sin tan siquiera ponerle la mano encima. La tortura sicológica es tan despreciable como la tortura física y sin embargo, no se habla tanto de ella. A un niño lo pueden hacer sufrir sus padres aún cuando estos crean que lo están disciplinando.