Rosa Miriam Elizalde.- El archipiélago cubano cabe 90 veces en Estados Unidos. No tiene litio, ni grandes reservas minerales y hasta ahora no se ha encontrado, como en México, un pozo que despierte el voraz apetito de la industria petrolera. Cuba es “un palmar en medio del océano”, dijo José Fornaris, poeta romántico del siglo XIX. “Una isla atrapada en el ciclo infernal de la caña de azúcar”, la describió Jean Paul Sartre en su libro Huracán sobre el azúcar (1961), donde intentó explicar por qué se produjo la Revolución de 1959.