Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- En la primera versión de este título (1) anoté que concebí “Marxismo, Raúl Castro y Socialismo cubano” (2) como premisa de las ideas que ahora comparto con mis lectores/as; signifiqué el avance en el Producto Interno Bruto (PIB) como indicador de nuestras potencialidades; y consideré que ha de imponerse el uso óptimo de los recursos/sancionar a quien actúe a contrapelo en función de los intereses del pueblo como punto focal —tarea del conjunto de nuestros Legisladores.
(En este momento llamo la atención en que, si bien no tuve duda alguna en asumir como avance el crecimiento de un 1,1 por ciento de nuestro PIB en el primer semestre de 2017 como una señal positiva respecto al 2016 cuyo cierre resultó de 0,9 por ciento, no es menos cierto que tal avance tuvo lugar en el marco de una previsión del incremento ubicado en el entorno del 2 por ciento para el año en curso (3). Así, ratifico el mensaje que contiene “Cuba: Inaplazable cambiar para Bien” (4)).
Esta versión segunda la realizo de acuerdo con mi examen acerca de lo acontecido la semana pasada en los debates en el seno de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) y, sobre todo, en base a las respuestas dadas por Diputados/as jóvenes a la pregunta “¿Qué cambiarías y mantendrías del Parlamento cubano?” formulada por Juventud Rebelde en el marco del IX período ordinario de sesiones en la recién finalizada VIII legislatura de este componente de nuestro Estado (5).
A través de la pantalla chica y la prensa plana cubanas, fui testigo del cada vez mayor y más acertado protagonismo de nuestros Legisladores/as. Apenas resalto que —muestra del perfeccionamiento de la razón de ser de nuestros representantes en el Parlamento de la Isla— reconozco el hecho de que los Diputados/as hayan participado en la comprobación en cada territorio, aspecto que devino termómetro para constatar las preocupaciones y esfuerzos para eliminar los errores y obstáculos y comprobar las fortalezas con las que se cuenta para un tránsito seguro al futuro (6).
No obstante, me llamó sobremanera la atención qué expusieron Diputados/as jóvenes de cara a las interrogantes que les formuló Juventud Rebelde. Adelanto que me acerqué a ello, en mi convicción de la pertinencia de la armonía intergeneracional con el presupuesto de que las nuevas generaciones son/serán mejores que sus predecesoras (7).
Al respecto, encontré cordura en las palabras Reydier Bernal Gómez, graduado de Licenciatura en Derecho y con 26 años de edad, quien expuso: “El parlamento debería sesionar más. Nos pasamos un período muy largo sin sesionar y la sociedad necesita de muchos cambios; de una mayor labor en materia de lo que a la Asamblea le corresponde, que es legislar en el país”.
Lo mismo me sucedió ante el razonamiento de Idaliena Díaz Casamayor. Ella dijo: “Debemos realizar talleres, más audiencias públicas a partir de los temas que abordan cada una de las comisiones y que no siempre le llegan a la población. De igual forma, los debates deben resultar en acuerdos mucho más propositivos y concretos, porque al final ese es el impacto de lo que hemos estado discutiendo, trabajando, controlando y fiscalizando”.
Otro tanto aprecié en el criterio de Yuliesi Cruz Durán, a saber:
“Debería existir un mayor número de diputados que se dediquen a tiempo completo a la legislación, al control de nuestras leyes y políticas del estado: cómo se cumplen e implementan. Es decir, que estén dedicados cien por ciento al trabajo en la Asamblea”.
Y considero amerita un aparte el hecho de que Liaena Hernández Martínez piense en que transformaría algunas cosas. Dice: “El hecho de que legislamos muy poco, y el parlamento existe para legislar. Hay muchas cosas que discutir, pero el tiempo y el espacio en el que trabajamos es muy apretado. Asimismo, el que estemos representados por diputados que no son delegados de base, y que son elegidos por municipios y provincias en las que no viven, pues al final no acaban siendo un representante local”.
Además, ella agregó que reduciría el número de diputados, por la cantidad de recursos que se necesitan para cada sesión de la ANPP; y que para el trabajo en las comisiones los diputados deberían ser liberados a tiempo completo, pues se trata de una actividad que requiere de mucha responsabilidad y es muy complicado de conjugar en el tiempo disponible con la vida laboral normal, y las responsabilidades de control, fiscalización, y atención a la población.
He aquí algunos ecos derivados de la última sesión del Parlamento en Cuba, específicamente lo relacionado con los Diputados/as jóvenes que es susceptible de ser enriquecido con el Magisterio del Fidel que Vivirá por Siempre (8). Prometo un análisis de ello, para cerrar estos trabajos.
Referencias:
3.- http://www.granma.cu/cuba/2016-12-27/crecera-economia-cubana-en-un-2-27-12-2016-12-12-54.
