Gerardo Moyá Noguera*.- Cuanto más tiempo pasa más me reafirmo en que la guerra entre Ucrania y la federación rusa, o sea, entre Putin y Joe Biden, OTAN, CIA, etc. es un enfrentamiento entre las derechas y las izquierdas del mundo y que además podemos añadir una guerra económica en toda su extensión.los señores de la guerra cuanto más tiempo este el combate en marcha, más ricos se van hacer, por el simple hecho de armar a unos y a otros en este conflicto.
Mientras los pueblos, tanto de una nación como de otra son los más sacrificados por la falta de suministros y también, por supuesto, por el sufrimiento a causa de los misiles que son dirigidos hacia la población civil, que es lo que está en "juego" en estos precisos momentos. El nuevo nombramiento del general por parte de Putin lo tiene claro, bombardear, si puede, al pueblo para que este claudique ante occidente a pesar del apoyo de la OTAN y el suministro de armas por parte de países "amigos" occidentales y del imperio/EEUU. Las derechas de estos países en conflicto no cesan de criminalizar esta guerra, mientras las izquierdas europeas no dejan de apoyar a la federación rusa, cosa que no debería ser así. Como sabemos Rusia apoyó en su momento a los países latinoamericanos por el hecho de que el imperio/EEUU los tenía y los sigue teniendo (algunos) en el punto de mira y además como hace con Cuba, con sus más de 60 años de bloqueo. Ahora además toca Venezuela, Bolivia, Nicaragua y otros países en donde quien manda no es el capitalismo, sino el pueblo, que son los más aunque no tengan armas porque estas son la unidad y la solidaridad con el gobierno que está por debajo de ellos.