Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- Tal y cómo se celebra en Madrid un juicio contra el independentismo catalán, en otras partes del mundo se juzga a la democracia como la ve el capitalismo: “según los Mercados”, como bien dijo la Merkel y la secundan todos los gobiernos nacionales y regionales de Europa: la ley es para aplicarse y no para contemplar bufonadas.

Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- El independentismo catalán tiene tres cuentas pendientes: volver a reunirse con la CUP, acoger plenamente la lengua castellana y rediseñar el eslogan de TV3 que nos reitera que “estem preparats.” A pesar del aplauso que llega del actual poder político y mediático catalán y que todos los independentistas luchan juntos, todos no enfrentan juntos la suerte de sus días. Si esto no lo asume el independentismo, la pelea clasista estará garantizada en sus filas. Se sabe que, incluso en la autonomía, se puede hacer mucho en ese campo y no se hace.

Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- Puede cambiar cualquier cosa, excepto la realidad, que no cambia si antes no cambia quien o quienes la viven. Esto fue violado hace mucho tiempo, dando paso a la manipulación de la realidad sin que los que la viven pudieran apenas intervenir.

Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- Castigar a Prometeo por habernos dado el fuego de la verdad, que es lo que algunos gobiernos, que dicen representar a sus pueblos, hacen con Julian Assange es una maldición a nuestra supervivencia. Si aquel que nos dio las revelaciones de Wikileaks es torturado como el Titán griego y los pueblos del mundo no se levantan para defenderlo, el fuego se convertirá en cenizas.

Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- ¿Podría “la revolución de las sonrisas” de Catalunya convertirse en una frase vacía? Estas conversiones suelen ser muy fáciles cuando la resistencia se hace sin estar consciente del viaje que inicia. Sus referencias son Escocia y Québec, pero la máquina española la puso entre Cuba y Venezuela. Es lo que dicta el ‘Grupo de los 7’: España es una democracia y así está bien. ¿Qué hacer? -se preguntan muchos independentistas-, y como el libro de Lenin no se comprende lo suficiente en el territorio, eligen el camino postmodernista y por él van para intentar redirigir al sujeto que ejerce un estricto control en sus decisiones.

Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- Va la libertad al juzgado cuando ante él se lleva la gestión por la autodeterminación de los pueblos. Y no se trata de la de expresión, sino de toda la libertad. No es una deficiencia de la ley, cuyo máximo final es defenderla, sino su negación al ejercerse como banderín de intereses políticos, económicos y sociales muy alejados de los acuerdos en que se buscan los pueblos. Prohibir, sin argumentos contundentes, acarrea siempre el ansia de violar lo prohibido hasta en el más simple pensamiento. No vale explicar que Catalunya es España, que los catalanes son unos egoístas, que firmaron un pacto por el bien común al que todos los pueblos de España contribuyeron y no hay nada más que hablar. La libertad es conocernos y hacernos mejores. Encarcelarla es torturarla.

Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- Muchos respaldan las elecciones municipales, regionales y nacionales como el mayor factor de cohesión democrática para los pueblos y no perciben que estos procesos electorales son disputados con programas de gobierno por distintos partidos políticos que casi nunca los cumplen. Pero el apoyo de la ciudadanía a la libertad, dictada y revisada por los más poderosos que los reyes, legitima una guerra donde casi siempre vencen los enemigos de los pueblos.