La vida demostró que, en el 2014, cuando Estados Unidos financió y organizó las protestas en Kiev, sus verdaderos objetivos eran desestabilizar a Rusia con el apoyo cómplice de la OTAN.

El 28 de febrero 2023, el Departamento de Estado publicó su informe sobre el Terrorismo, donde mantiene a Cuba como “Estado patrocinador del terrorismo”, mentira que les posibilita incrementar las acciones de guerra económica para ahogar al país que no acepta arrodillarse a sus pies.

No existe una sola participación política de los Estados Unidos en acciones encubiertas en el mundo, donde no hayan desplegado su taimado discurso de la negación plausible. Los ejemplos son abundantes y Cuba los conoce perfectamente.

Desde 1959 el régimen de Estados Unidos no ha dejado un solo día de fabricar noticias falsas contra la Revolución cubana, como parte de su guerra psicológica para ganar la mente de las personas. Es su viejo método cuando quieren demonizar a quienes no se arrodillan ante el amo imperial.

Cual filme de terror, el fantasma del comunismo recorre los pasillos del Capitolio Nacional de Estados Unidos desde que terminó la Segunda Guerra Mundial y la URSS logró la victoria sobre el nazismo.

Se conoce que la manipulación mediática contra Cuba es total y abarca todos los ámbitos de la sociedad. Es el método empleado por el régimen de Estados Unidos para satanizar a la Revolución, porque no soportan que exista un país con un sistema socialista a solo 90 millas de sus costas.

Los yanquis que se autocalifican como “paladines de los derechos humanos” y todas las libertades reconocidas, en realidad los pisotean a diario, especialmente contra los estadounidenses de raza negra, odiados por ese régimen orgánicamente racista.